domingo, 22 de marzo de 2015

#apoya9enfermeras y el SECRETO.


El pasado 18 de marzo, AME (Asociación madrileña de Enfermería) publicaba una entrada en su blog alertando de la intención del CODEM (Colegio de Enfermería de Madrid) de expedientar a nueve enfermeras por hacer valer sus derechos como colegiadas o simplemente como ciudadanas.

Ya el día anterior, Chema Antequera, en twitter nos había puesto en alerta de la campaña que después se denominaría  #apoya9enfermeras y que tuvo lugar el mismo día 18. El mismo Chema en su blog, nos ofrecía más detalles de la situación.

Más allá del alcance de la campaña, y de nuestro apoyo a estas 9 compañeras, no cabe duda de que la situación en el CODEM, como en la mayoría de los colegios de Enfermería en España, es cuanto menos sospechosa, y curiosamente la respuesta que tienen las enfermeras que están alzando la voz para hacer valer sus derechos y los de los ciudadanos, es bastante similar en unos y otros.

No me voy a parar a analizar el funcionamiento de cada colegio provincial de España, unos funcionan mejor y otros peor, pero en casi todos ellos hay una serie de actitudes que se repiten, y una serie de situaciones muy, muy similares, y que cuanto menos llaman la atención. Tampoco voy a entrar ahora en analizar como funciona la organización colegial nacional.

Una de las cuestiones clave de ese funcionamiento común al que me refiero, es la falta de transparencia. Es una falta de trasparencia, que quizás en inicio podría parecer descuido o dejadez, pero que una vez que hay solicitud por parte de los colegiados de información, se convierte en una especie de defensa a ultranza del "SECRETO".

En ese momento, en el que uno o varios colegiados requieren una explicación detallada de acciones, de gastos, de decisiones tomadas por la junta de gobierno, la respuesta si es que la hay, (En el caso del CODEPA no suele existir), suele ser desde airada a enérgica, y por lo general amenazante, como si los profesionales obligados a mantener con sus cuotas las acciones de la junta de gobierno de turno, hubieran osado a romper un supuesto código... como si se quisiera descubrir el "SECRETO".

Y es que cuando falta la transparencia, cuando el legítimo dueño de una organización no puede acceder a los detalles de la gestión, cuando curiosamente las élites de las organizaciones no se renuevan, y se hace lo posible para que se perpetúen, cuando no se fomenta la participación,... la sospecha surge y todo queda en entredicho.

Y de nada vale amenazar, de nada vale gastar miles de euros en mancillar la imagen de los colegiados que piden explicaciones, de nada vale aludir a la imagen de la profesión. La transparencia es la única herramienta que permite borrar la sospecha.

Estos días a través de twitter recibí un mensaje de un amigo:


La contestación es sencilla, no existe ninguna diferencia, en este sentido cada una de las enfermeras o enfermeros que llevamos tiempo reclamando transparencia en los colegios de Enfermería (Zaragoza, Madrid, Asturias,...) somos iguales, y sin duda estas compañeras merecen el apoyo de todos y cada uno de los profesionales que sostienen su colegio, merecen todo el apoyo de organizaciones profesionales, asociaciones, agrupaciones de enfermeras, ciudadanos... de todos.

Ya no es momento de ponerse de lado, ya no vale ver el colegio como un molesto gasto del que solo aspiramos a liberarnos cuando no sea obligatorio. En una sociedad como la nuestra es necesario el compromiso de cada uno, por eso el ejemplo de estas compañeras merece una respuesta contundente de todos profesionales y organizaciones si es que queremos instituciones más transparentes y democráticas, por tanto más libres. Huir, escondernos, o dejarlo pasar no mejorará la profesión.

Ahora, solo queda saber dónde te sitúas tú, la sociedad a la que perteneces, ¿quieres mantener el "SECRETO", callar y dejar que todo siga igual?, o ¿estás dispuesto a tomar las riendas del futuro de tu profesión?




sábado, 7 de marzo de 2015

Los retos de la Enfermería hoy.




En esta presentación, mostramos los que entendemos 5 principales retos para la enfermería de hoy en día, al menos en Asturias.

Hace ya algún tiempo, que un grupo de compañeros lanzaron la iniciativa #enfermeriavisible, de la que nos hicimos eco en nuestro blog. Sin embargo la falta de visibilidad de las enfermeras a nivel social así como la distorsión de la imagen de la profesión (asunto tanto o más grave), no la entendemos como un reto en si misma, sino como la consecuencia de la situación de la profesión, no se nos ve porque no estamos, y no estamos porque tenemos pendientes algunos retos. Nosotros los hemos agrupado en 5 bloques, sin embargo somos conscientes de que estos retos debe afrontarlos la profesión unida. Trabajando desde pequeños sectores, haciendo una guerra de guerrillas, salvando nuestra pequeña parcela no podremos llegar a buen puerto como profesión. Necesitamos unidad.

Las muestras que muchas veces se leen de descontento entre la profesión deficilmente alcanzan atrapar o sintetizar los retos, es decir, hacia dónde tenemos que trabajar, que tenemos que hacer sin tener que cambiar estructuras, procesos de formación,... simplemente cuestiones que la profesión tiene que acomenter, y para las que está sobradamente preparada. (La profesión y los profesionales)

Y es que parece que hay un iderario que nos es difícil de concretar, parece que no podemos poner nombre a esas cosas que se nos escapan y denominamos techo de cristal que hay que romper, ¿pero en qué consiste romper el techo?

Y dejo una pregunta en el aire, o la misma de dos maneras; cada uno que la responda en su foro interno, eso sí, con datos que la ratifiquen, no con eslóganes, ni clichés...

¿Es cierto que la enfermería tiene tanto que aportar? 

o de la misma manera...

 ¿Es tan importante?

Y una cosa es la respuesta real y otra lo que nos queramos contestar, pero si la respuesta fuese sencilla los cinco retos que proponemos ya no serían retos...

El primer reto sería que la Enfermería sea activa en la toma de decisiones, así deberían estar enfermeras y tener peso específico cuando se discuten las políticas de salud de la comunidad, cuando se preparan estrategias. Sí, ya sé que hay enfermeras en las Consejerías, pero ¿tienen el peso necesario para que sean tenidas en cuenta? ¿Se hacen escuchar?. Voy más allá, ¿están los cuidados a la población incluidos de forma explícita como activos importantes del sistema en las estrategias de salud, en las políticas? Y si es así, ¿Quién y como los valoran? 

Relacionado con el anterior reto, a menor escala es necesario que las enfermeras puedan acceder y de hecho accedan a gestionar procesos importantes de las organizaciones. Es decir, ¿Existen enfermeras gestionando procesos CORE o centrales, en nuestras organizaciones? ¿Es que no están preparadas?, ¿Deben gestionar solo cosas de enfermeras? . Creemos que debe reclamarse en las organizaciones que las enfermeras comiencen a gestionar al mismo nivel que otros profesionales, procesos y unidades para las que están sobradamente preparadas y a las que sin embargo tienen acceso restringido.

Un tercer reto muy interesante es trabajar con método y rigor científico, no se trata de algo que no se esté haciendo ya, pero es algo en lo que hay que ahondar y que tiene que permitir no solo mejorar la cultura de la lectura crítica y del compartir conocimiento, sino integrar en la práctica clínica monitorización e investigación. Así no solo debería crecer la calidad del producto enfermero, sino que las direcciones empezarían a desarrollar trabajo con criterios científicos y a tomar decisiones basadas en pruebas.

Hemos de hablar como no de liderazgo, y este es un tema que se repite una y otra vez en diferentes foros. El liderazgo no es eterno, pero pasa por creérnoslo, respetarnos entre nosotros, buscar referentes y unión con campos afines, y por supuesto llevarlo a la práctica con profesionalidad. A este respecto debería tener mucho que decir enfermeras y enfermeros con responsabilidades de gestión.


Y finalmente muy relacionado con el liderazgo está el reto de la representación. Este es un reto complicado, se trata de que del "Cada enfermer@ representa a su profesión", pasemos a participar en los órganos que nos representan y definen el futuro y la realidad de nuestra ocupación. Por eso es importante que cada uno de nosotros participemos en la gestión de los mismos, que exijamos que miren por la profesión y los profesionales.

Y todos estos retos bajo la premisa de que la sociedad hoy en día tiene un déficit de Enfermería en sus servicios sanitarios, un déficit pues en su salud, porque la enfermería tiene de verdad mucho más que sumar a todo lo que ya está aportando.